El término Anatheóresis etimológicamente
significa:
Mirar hacia atrás
contemplando el pasado y exhumarlo, traerlo al presente, comprendiendo.
Joaquín Grau —el creador
de la terapia— la denominó así, para diferenciarla de otras técnicas hipnóticas
regresivas, ya que considera Anatheóresis como todo un cuerpo doctrinal basado
en la experiencia clínica y en postulados científicos, no en lucubraciones, y
no incluye creencias ni doctrinas metafísicas.
Toda su teoría y práctica
está plasmada en su libro Tratado Teórico-Práctico de Anatheóresis. Las claves
de la enfermedad.
Anatheóresis es una
psicoterapia de carácter perceptivo
que considera toda enfermedad como una disfunción física o psíquica de origen
emocional.
Tiene sus fundamentos en
los distintos ritmos cerebrales que
condicionan nuestra percepción en el transcurso de nuestras fases de
crecimiento, hasta los siete a doce años, en que la frecuencia cerebral es ya
de ritmos betas maduros.
Realiza su labor
terapéutica induciendo, mediante una relajación simple pero profunda, y sin la
administración de drogas ni empleando aparataje electrónico, un estado mental
no ordinario de conciencia llamado IERA,
en el que, a través de regresión de edad, se indaga por analogía —con la
situación emocional del sujeto respecto a su disfunción— en la conciencia
oculta, los daños emocionales originados fundamentalmente en el periodo
intrauterino, en el parto y en la niñez, desde el nacimiento hasta los 7 a 12
años aproximadamente.
Anatheóresis permite al
paciente revivir las causas emocionales profundas que alimentan sus daños
físicos y psíquicos. Casi siempre daños que tienen sus raíces en el transcurso
de la gestación y/o en el nacimiento.
Esos daños, que a lo largo
de su vida se han transformado en disfunciones físicas o psíquicas, al salir a
la luz de la conciencia mediante la sincronización de los hemisferios
cerebrales, el derecho con su capacidad de vivenciar —ver y sentir— los hechos
causantes de esos daños emocionales y el izquierdo con la comprensión de las
causas de esa sintomatología producida por ellos —somatización—, posibilita que
se disuelvan dichos efectos y por tanto la enfermedad.
De la eficacia de Anatheóresis
se ha dicho que es “la más revolucionaria aportación en la búsqueda de una
nueva forma de entender la medicina”.
La teoría en que se
sustenta Anatheóresis, está siendo ahora respaldada por los últimos
descubrimientos de la Neurociencia y
por las más recientes tesis de la Psicología
Transpersonal.
¿Cómo
actúa Anatheóresis?
Por ser una Terapia
Psicológica, Anatheóresis no utiliza fármacos. Se sirve tan sólo de un estado
de conciencia especial denominado IERA (Inducción al Estado Regresivo Anatheorético),
que equivale a una simple relajación en la que el paciente no pierde la
conciencia. Por el contrario, se mantiene perfectamente lúcido, siendo en todo
momento dueño de sus actos.
La respuesta es que con la
relajación IERA, así como con una dialéctica paciente-anatheorólogo de claves
también especiales, se puede acceder a la zona abisal de la conciencia y hacer
que el paciente vivencie su biografía oculta -sus daños/CATs- para que así,
extrayéndolos de la oscuridad de los ritmos bajos cerebrales donde se han
formado y donde se encuentran, se hagan presentes en la zona luminosa -o sea,
capaz de discernir- de los ritmos altos beta.
Y así, al vivenciarlos y
comprenderlos se disuelven. Aunque a veces es preciso un complemento
terapéutico de conversión de esos CATs ya comprendidos.
De hecho la comprensión,
que no es un simple entender, se produce cuando los dos hemisferios cerebrales
que todos tenemos lateralizados -casi enfrentados uno contra el otro, siendo
uno el de los ritmos bajos y el otro el de los ritmos altos-, se sincronizan en
fase. Y esto es lo que permite la comprensión, siendo la comprensión una toma
profunda de conciencia de nosotros mismos. Algo que nada tiene de misterioso y
que ahora la neurociencia conoce ya muy bien.
Comprender
en anatheóresis no es entender. La palabra entender surge del mismo HCI
(hemisferio izquierdo) que nos impulsa a combatir.
Entender es un puro
ejercicio mental exteriorizador, es un efecto pantalla toda vez que no exige un
cambio interno en el que entiende.
En tanto que comprender es entender de forma
visceral, metabolizando lo entendido, sintiéndolo como algo encarnado en
nosotros.
Entender es conocimiento,
ciencia. Comprender es sabiduría.
Comprender, es saber
–sabiéndolo con mente y con cuerpo–, siendo ya eso que se ha comprendido. Y eso
es liberación.
En anatheóresis es
fundamental comprender (no entender) qué es comprensión.
¿Por
qué es eficaz?
El estado IERA, aun siendo
una simple relajación, supone, no obstante, una inmersión a un nivel de
conciencia –concretamente a 4 hertzios- que permite borrar en el enfermo
–mediante el diálogo adecuado- las causas remotas y originarias de su
enfermedad. De ahí que Anatheóresis no sólo sea sumamente válida en todo tipo
de enfermedades, sino que también es una Psicoterapia especialmente rápida.
¿Comporta
algún peligro esta terapia?
En absoluto. La terapia
Anatheóresis no utiliza fármacos y ni siquiera induce a una hipnosis profunda.
Todo se reduce a un diálogo con vivencias que, aun reproduciendo emocionalmente
los daños nucleares y los que siguieron a éstos hasta los siete a doce años, no
por ello reproduce las alteraciones fisiológicas que en su día pudieron
provocar esos daños. Al contrario, Anatheóresis es una terapia altamente
gratificante.
¿En
qué se diferencia Anatheóresis de las restantes técnicas regresivas?
Anatheóresis es una
técnica regresiva en la medida en que busca en los acontecimientos traumáticos
–también gratificantes- acaecidos al paciente en su fase de nonato, perinato,
así como en la infancia hasta los siete a doce años, pero Anatheóresis, en el
resto de su terapéutica es totalmente genuina. Y esto porque aun buceando en el
pasado del paciente Anatheóresis es una terapia distinta. Anatheóresis es una
Terapia Perceptiva. La única terapia auténticamente perceptiva existente.
Anatheóresis apoya sus
postulados terapéuticos en las distintas formas de percibir. Distingue
especialmente la percepción analógica que corresponde al hemisferio cerebral
derecho, de la percepción causal que caracteriza al hemisferio cerebral
izquierdo. Y tiene en cuenta que todo humano carece de esa percepción causal en
su fase de nonato y no la tiene madura en la infancia.
De ahí que la Terapia
Anatheorética, exija de los terapeutas una forma analógica de dialogar con el
paciente. Un paciente que se encuentra en un estado peculiar. En un estado que
Joaquín Grau, creador de la terapia Anatheóresis, denomina Inducción al Estado
Regresivo Anatheorético (IERA), un estado en el que el paciente está
simplemente relajado, en el que nunca pierde la conciencia como ocurre en una
hipnosis profunda, pero en un estado en el que revive las vivencias –siempre
ciertas- sufridas o disfrutadas cuando se encontraba en el claustro materno, al
nacer y en las infancias, fases de la vida en que se producen los impactos que
luego serán enfermedad.
¿Incide
en las vidas anteriores?
Anatheóresis es una
Terapia basada en los más actuales principios neurológicos. En absoluto recurre
a creencias que pueden o no ser ciertas, pero que no son demostrables. Es más,
la Técnica Anatheorética muestra la no fiabilidad de cuanto se considera son
pruebas de que esas vidas anteriores existen.
¿Cómo
es una sesión de Anatheóresis?
Su duración no es inferior
a una hora y media. Y si exceptuamos la primera sesión, en que hay una larga
entrevista con el terapeuta en vigilia y luego se somete al paciente, ya en
IERA, a un anatheorético Test de Grandes Símbolos con resultados altamente
significativos para la marcha de la terapia, las restantes sesiones se inician
con una dilatada charla paciente-terapeuta en vigilia a la que le sigue la
sesión en el estada IERA, buceando en los daños del paciente para irlos
disolviendo mediante estrategias propias de la Terapia Anatheóresis.
Por lo demás, no se trata
de una terapia larga. Las sesiones son semanales y pocas veces la terapia se
dilata más allá de veinte sesiones, y a veces menos.
Debes saber que
Anatheóresis no cura enfermedades sino que cura enfermos. De ahí que cada
paciente es una biografía personal que debe tratarse individualmente.
¿Cómo
se forman los daños/CATS?
Desde que somos concebidos
nuestros órganos de percepción van pasando por distintas fases hasta alcanzar
los ritmos cerebrales beta maduros.
Así, en una primera fase,
vamos ascendiendo perceptivamente desde una memoria prácticamente celular hasta
el mundo altamente emotivo y con lenguaje simbólico de los ritmos cerebrales
theta. Y desde el cigoto hasta esos ritmos theta nuestro mundo es subjetivo,
nosotros somos el mundo, un espejismo que se rompe al pasar de los ritmos theta
-que marcan la frontera de los ritmos lentos o bajos- a los ritmos beta, que
son los que crean la objetividad.
Así pues, los daños que
vamos recibiendo desde el momento de ser concebidos -daños emocionales que nos
llegan de la madre, aun cuando sea otro el causante- se integran en nuestro
mundo subjetivo de ritmos bajos. E integramos también las respuestas reflejas
de defensa que creamos ante ellos.
Los daños que recibimos
pueden ser múltiples: rechazo continuado de la madre al saberse embarazada,
tristeza, agobio, miedo, etc. también continuados de la madre por razones que
pueden ser ajenas al embarazo, disputas matrimoniales, un parto patológico o
simplemente daños por anestesia, por pérdida prematura de agua amniótica, por
inmovilizaciones del feto en el conducto de nacimiento, sentimiento de soledad
del bebé en la cuna, etc. Y estos son los daños -lo que yo denomino Cúmulos
Analógicos Traumáticos (CATs)- que al llegar a los indicados siete a doce años
el ritmo beta de vigilia sumerge en la banda baja de nuestra percepción
“olvidándolos”, lo que no significa que dejen de existir. Porque esos daños,
desde su infierno de oscuridad viva, forman el guión que luego, ya adultos,
seguimos interpretando y esa oscuridad viva, esa biografía ahora oculta que
contiene nuestra topografía de daños -que son la raíz de nuestras enfermedades-
es la que en un momento dado puede estallar somatizando. Y a esa somatización,
es a lo que se le llama enfermedad. (J. Grau)
¿Tiene
contraindicaciones?
En cuanto a las
contraindicaciones, diremos que Anatheóresis nunca daña, lo que puede suceder
es no resolver el síntoma…. Pero si el
anatheorólogo es experimentado, puede acompañar al paciente a sanar.
¿Qué
Cura?
Aun cuando Anatheóresis es
una Psicoterapia, señala que su eficacia va más allá de los llamados trastornos
psicológicos. Entiende que la enfermedad no es su sintomatología, y que, en
definitiva, no cura enfermedades, sino que cura a enfermos.
De ahí que cada paciente
es una biografía que debe considerarse de acuerdo con su contenido singular.
Considera la mente como un todo con el cuerpo y por tanto lo condiciona en todo
momento, no hay enfermedad puntual y concreta. Por ello, Anatheóresis,
considera que su terapia debe dirigirse directamente al sujeto, puesto que él
es la enfermedad, y no a la enfermedad en sí, que no es más que la
sintomatología de su situación patológica-emocional profunda.
Por tanto, Anatheóresis no
indica que cura todo, pero sí que puede curar todo, y ello, en función de que
el sujeto esté dispuesto a intentarlo. Sus limitaciones solo vienen impuestas
por la predisposición del sujeto sometido a ella y de la propia capacidad del
terapeuta.
Las personas con
tratamientos de algunos psicofármacos, pueden tener problemas para poder
efectuar la terapia, tanto para alcanzar el estado IERA, como a la hora de
poder vivenciar. A destacar los antipsicóticos, los antiepilépticos, y los
ansiolíticos y antidepresivos cuando van asociados a los dos primeros.
Fuentes:
https://www.anatheoresismadrid.com/
Tratado
Teórico y Práctico de Anatheóresis (Joaquin Grau)
ENTREVISTA
INFORMATIVA SIN CARGO
Telf. 653-936-074
juani593@hotmail.com
www.centroelim.org
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